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Con la brisa del mar en mi rostro sentado frente al mar , sintiendo en los pies la suavidad de la arena, contemplando su inmensidad, escuchando el ruido de las olas romper ante mi, la mente vuela como las aves, mientras se contempla un maravilloso atardecer, aquellos atardeceres los cuales quedarán grabados en la retina de mi memoria, como si fuera ayer.
Esa hermosa gama de colores que exaltan mis sentidos ayudandome a encontrar una paz infinita.
Va cayendo la tarde y el sol se oculta, terminando por fin su faena diaria, para darnos hermosos colores que llenaran nuestra vista y también el alma de infinitos recuerdos.
Esa hermosa gama de colores que exaltan mis sentidos ayudandome a encontrar una paz infinita.
Va cayendo la tarde y el sol se oculta, terminando por fin su faena diaria, para darnos hermosos colores que llenaran nuestra vista y también el alma de infinitos recuerdos.
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