A veces voy sentado y otras veces parado, pero la rutina es siempre la misma, el micro para, las personas suben y bajan, mientras el cobrador continúa llamando más pasajeros, retoma la marcha y así durante todo el día.
Muchas veces las personas van colgadas de algún tubo del micro porque la hora apremia y el tiempo no perdona, seguramente, todas estas personas tienen una historia por contar, mientras los demás desconocidos suben y bajan en este difícil camino de la vida.
Muchas veces las personas van colgadas de algún tubo del micro porque la hora apremia y el tiempo no perdona, seguramente, todas estas personas tienen una historia por contar, mientras los demás desconocidos suben y bajan en este difícil camino de la vida.